El Sol, es vital para generar y regenerar la vida, uno de los ejemplos más grandes es durante la fotosíntesis de las plantas, en donde el Sol actúa como un dador de energía para que este proceso pueda llevarse a cabo; y al igual, muchos otros procesos del medio ambiente.
El Sol también conserva el calor de nuestra superficie, haciendo que tengamos la temperatura correcta y templada; es decir, si llegar a los extremos del frio y el calor.
El sol tiene un papel muy importante en el ciclo de agua pues es como una cadena en la que el agua necesita del calor para evaporarse, condensarse y continuar con el ciclo. En donde la continuación es el rellenar los mantos acuíferos de nuestro suelo, y obtener el agua que a diario bebemos y usamos.
Gracias al Sol, también existen las mareas en los océanos, las cuales originan todo el movimiento oceánico y nos benefician, entre otras cosas, con las pescas.
La luz artificial es indispensable cuando la natural desaparece. Esta se obtiene de las bombillas eléctricas o del fuego, como las velas, lámparas de petróleo o kerosene, una chimenea, etc.
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